Hoy os vamos a hablar de la carretera más bonita del mundo por la que nosotros hemos pasado. Se trata de la carretera que va desde Manali, la puerta de entrada al Himalaya, hasta Leh, capital de Ladakh (India).
¡Eso sí! Os avisamos de que esta carretera no es apta para cardíacos! El trayecto no llega a 500 km y tardamos 2 días en recorrerlo, con parada para dormir a medio camino.
Y como una imagen vale más que mil palabras, os dejamos algunas fotos para que vosotros mismos lo valoréis.
La aventura empieza justo salir de Manali, al ver que lo que tú pensabas que sería una carretera, es un estrecho camino de tierra, por el que no pasan dos camiones a la vez.
Hasta aquí todo bien, pero si a esto le sumas que a un lado de la pista hay montaña y al otro lado hay un acantilado sin quitamiedos (en el que alguna vez ves un camión volcado), la situación se pone un poco tensa hasta que consigues pasar…y te encuentras con otro camión de frente ;). Al estar la carretera cerrada durante la mayor parte del año, durante los meses transitables se acumula mucho tráfico, sobretodo de camiones.
El peligro está, sí, pero por el momento es la carretera más bonita del mundo que hemos recorrido. Solo escribiendo estás líneas, se nos ponen los pelos de punta mientras vamos recordando la experiencia que vivimos. Experiencias que te quedan marcadas como un tatuaje en tu mente.
Durante estos casi 500 km, en los que cruzas el Himalaya, verás desde picos nevados, a lagos, desiertos o paisajes rojizos que te harán pensar que te encuentras en Marte.
Con lo que debéis ser más cautelosos es con el mal de altura. Intentad aclimataros antes de empezar el trayecto, pero no os asustéis si tenéis algún síntoma (aumento del ritmo cardíaco, cansancio, dificultad para respirar, etc), y es que durante el recorrido cruzaréis el segundo paso transitable que está a más altura del mundo, el paso Tanglang La (5328 metros). Si los síntomas perduran lo mejor es no seguir subiendo.
Aún teniendo en cuenta las adversidades que pueden surgir (que os la tenemos que contar sí o sí) recomendamos hacer este trayecto al menos una vez en la vida. Y si no os veis capaces de hacerlo de vuelta, no os preocupéis, podéis salir de Leh en avión. 🙂
Si os aventuráis a ir debéis tener algunas cosas en cuenta:
- Os recomendamos no subir muy rápido hasta Leh. Nosotros nos paramos unos días en Manali para aclimatarnos y no sufrir el mal de altura (aún así sufrimos algunos síntomas).
- La carretera no está abierta todo el año. Normalmente solo es transitable de junio a octubre, pero depende de la cantidad de nieve que haya.
- No es un recorrido apto para todo el mundo: cruzas ríos, ves camiones que han volcado, hay tramos que los están reparando sobre la marcha, etc. Por lo que si sois de los que sufrís, no os recomendamos aventuraros en esta ruta.
- Haz la carretera en dos o tres días y para por el camino a dormir. Básicamente por dos motivos: habrá menos probabilidades de sufrir síntomas de mal de altura y disfrutarás con más tranquilidad de este espectáculo que nos brinda la naturaleza.
Aquí os dejamos más fotos de nuestra pequeña aventura.